Mi primera experiencia en la Euskal Liga: emoción, perros de muestra y caza menor con alma

Desde pequeña, los perros han sido para mí algo mágico. No podía tener uno en casa, pero soñaba con ellos. Fue al independizarme cuando por fin tuve a Dark, mi primer perro y mi compañero en las primeras experiencias de caza menor en puesto.

Dark no solo cobraba de maravilla, sino que cazaba con una entrega natural que me hizo enamorarme, aún más, del mundo de los perros de caza. Aunque por mucho tiempo no tuve ni espacio ni tiempo, esa semilla ya estaba plantada.

Dark, mi primer perro

Siempre en mi corazón, Dark 🐾

Cuando cazas con un perro, cazas con el alma

En las pocas veces que participé en concursos de caza menor con perro, descubrí lo que es la verdadera emoción:

  • 💓 Cada muestra me aceleraba el corazón.
  • 🔁 Cada giro del perro me conectaba con el momento.
  • 🤝 Y esa sensación de cazar en equipo… simplemente no tiene palabras.

No hay nada comparable a ver a un perro trabajar contigo. Tú le marcas el rumbo, pero él conduce la experiencia. Caza contigo, no para ti.

La Euskal Liga: donde el perro es el verdadero protagonista

Este año tuve el honor de participar por primera vez en la Euskal Liga, y lo viví como un regalo. La calidad de los perros de muestra que ves allí es impresionante. Bracos, bretones, pointers… mostrando lo mejor de sí mismos.

Niños emocionados, jóvenes promesas disfrutando con sus perros, familias enteras apoyando desde la valla… Todo forma parte de un evento que pone en valor el trabajo, la dedicación y la pasión por la caza menor con perro.

La organización fue sobresaliente: cada detalle cuidado, cada turno bien llevado, un ambiente de respeto y compañerismo. Un ejemplo de cómo se hacen las cosas cuando se trabaja con corazón.

Euskal Liga 1 Euskal Liga 2

Carla: una compañera cedida, una conexión auténtica

Este año estoy compitiendo con Carla, una perra que me cede Josean Recondo. Estoy muy agradecida por esta oportunidad que me está brindando para adentrarme aún más en el mundo de la caza menor con perro.

Aunque Carla no es mía, cada salida a la cancha es una experiencia de aprendizaje y conexión. Gracias a Josean he podido conocer mejor la importancia del trabajo, la paciencia y la complicidad que hay detrás de cada buena muestra.

Carla me está enseñando que no se trata de dominar, sino de colaborar, de formar un equipo que entiende y siente el terreno juntos.

Carla en el terreno

Tiro y caza: mucho más que una afición

Esta experiencia me ha recordado que tiro y caza no es solo disparar o competir. Es una forma de vida. Es una manera de conocer gente maravillosa, de aprender de otros, y de crecer como persona y como cazadora.

En la caza, especialmente en la caza menor con perro de muestra, se respira afición, valores, compañerismo y respeto por la naturaleza.

«En cada muestra hay una historia. Y en cada historia, un cazador y un perro que se entienden sin palabras.»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio